No sé si tengan la paciencia para escuchar durante 20 min. a un anciano de 83 años lleno de sabiduría, donde responde a preguntas en torno a la educación y las nuevas tecnologías.
Si llegan a la parte final donde habla del por qué -sí y no- de los exámenes escolares, su paciencia será recompensada.
Esto quizá no tenga que "ver con lo que vemos en lo visual", pero por conducto de nuestra invitada al blog, Arena de Luz, lo recibí en buzón de correo y pensé que sería bueno compartirlo en este lugar.
Saludos. Que sigan disfrutando de sus (ahora sí), sagradas vacaciones.
JB
Aquí el link: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=AsZJxDsd1Q8

Coincido en mucho con sus opiniones, y respecto al hecho del uso de nueva tecnología en a educación a mi me genera la siguiente reflexión sobre una especie de Estudiantes móviles y Universidades personales que parece que están naciendo.
ResponderEliminarEn un espacio tan amplio como el mundo con tantos lugares adonde ir y múltiples actividades por realizar, en los cuales los estudiantes recibimos información a través de diversos medios y a una gran velocidad, el concepto de aprendizaje y de profesor han cambiado tanto que este último se ha convertido más en un facilitador de la información. De esta manera, todo lo que aprendemos va encaminado a formar un juicio crítico del mundo, sin embargo la diferencia sustancial del conocimiento que adquirimos está en la manera en cómo lo hacemos y las herramientas con las que contamos.
Como estudiantes nos gusta aprender y tenemos la necesidad de estar en un ambiente donde se fomente la curiosidad, se invite a innovar, se generen nuevos desafíos y se promueva la creatividad. Pero, sobre todo, donde podamos aprender de forma autónoma más allá de los salones de clases y de los libros de texto. Necesitamos una Universidad que se mueva con nosotros, pues desde cualquier lugar la tecnología permite que podamos ver, preguntar, colaborar, tomar riesgos, encontrar soluciones, relacionarnos y organizarnos.
Todos queremos ser parte de universidades de clase mundial y ser un ejemplo de la educación del siglo XXI. Por tanto, para ser coherentes con la transformación que se vive en el mundo, debemos hacer de las grandes ideas una realidad y convertir a las instituciones en Universidades personales hechas a la medida de los estudiantes que se mueven constantemente.
La mayoría de las personas tenemos el potencial para hacer cambios significativos, positivos o negativos, la enorme diferencia la hacen algunos que han decidido emprender acciones para lograrlo.
Márquez
La educación en México es algo FÁNTASTICO, y no por el hecho de que sea excelente sino porque resulta maravillosamente sorprendente enterarse de los actos que muchos maestros llevan a cabo en grupos de kinder y primaria, sobretodo donde los infantes necesitan más refuerzos y estimulos mentales para incentivar su desarrollo educativo y vocacional (sí es el caso).
ResponderEliminarSobre los exámenes, creo que son una manera fácil de evaluar y ponerle una calificación al supuesto conocimiento adquirido por el alumno, pero en realidad esos conocimientos se quedan en la cabeza del alumno? ó se llevan a la vida práctica?, sin embargo tanto para el maestro y para el alumno sería más importante lograr ser honestos, pero de donde tendrían la más sencilla idea del valor útopico de la honestidad sí proceden de una familia donde se práctico poco o nada este valor, y cómo se esperan mejores resultados en un alumno sí a su familia no se le ha educado en el ámbito. La verdadera educación no ocurre en la escuela, sucede en todas partes, lo ideal es saber elegir una posibilidad.
Ma Loza
La educación en México es algo FÁNTASTICO, y no por el hecho de que sea excelente sino porque resulta maravillosamente sorprendente enterarse de los actos que muchos maestros llevan a cabo en grupos de kinder y primaria, sobretodo donde los infantes necesitan más refuerzos y estimulos mentales para incentivar su desarrollo educativo y vocacional (sí es el caso).
ResponderEliminarSobre los exámenes, creo que son una manera fácil de evaluar y ponerle una calificación al supuesto conocimiento adquirido por el alumno, pero en realidad esos conocimientos se quedan en la cabeza del alumno? ó se llevan a la vida práctica?, sin embargo tanto para el maestro y para el alumno sería más importante lograr ser honestos, pero de donde tendrían la más sencilla idea del valor útopico de la honestidad sí proceden de una familia donde se práctico poco o nada este valor, y cómo se esperan mejores resultados en un alumno sí a su familia no se le ha educado en el ámbito. La verdadera educación no ocurre en la escuela, sucede en todas partes, lo ideal es saber elegir una posibilidad.
Ma Loza